¿Conoces las diferencias entre la uva roja/ la negra y la blanca?
noviembre 15, 2018Thader Cieza celebra su 45 aniversario
enero 28, 2019La escasez de agua es un problema que afecta a muchas zonas del mundo, pero en la orilla oeste del mediterráneo tiene una repercusión especial. La razón es que esta área del sureste español es reconocida por el cultivo y la producción de frutas y verduras, concretamente en la Región de Murcia la superficie dedicada al cultivo es de 517.169 hectáreas. La producción regional hortofrutícola se acerca a 3,3 millones de toneladas anuales, siendo de 731.108 tm en fruta de hueso.
En Murcia se ha desarrollado una cultura del agua basada en los principios de eficiencia y ahorro, que ha perfeccionado los sistemas de regadío con las técnicas más modernas. Permitiendo que la producción se logre con el 3,4% del agua para regadío consumida en España. Las fórmulas para que esto se pueda llevar a cabo son el regado con aguas reutilizadas, tras haber sido debidamente depuradas y analizadas, ratificado por el Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) de la Unión Europea, (que no ha registrado ningún tipo de alertas por microorganismos encontrados en frutas y hortalizas frescas españolas).
Para cumplir con las exigencias de los cultivos y las normas de la producción hortofrutícola tanto el agua depurada como al resto de recursos hídricos que son empleados en el regadío son analizados en una serie de controles en los que se revisan niveles microbiológicos (E. coli, enterococos), niveles agronómicos (N,P,K, Na, Cl…) y otros parámetros como (Cloratos, Percloratos…).
Las principales asociaciones agrarias de la Región de Murcia declaran que la evaluación de riesgo para el uso en las producciones de frutas y hortalizas permite garantizar la seguridad alimentaria de las mismas.
En las fincas experimentales de Thader Cieza investigamos y fomentamos las prácticas de cultivo y técnicas de producción y de gestión de ahorro y protección de la calidad de las aguas, además de preservar el suelo y el paisaje y potenciar la biodiversidad. Para ello hacemos un estudio y una programación de la demanda, concentrando la oferta y la puesta en el mercado, reduciendo los costos de producción y regularizando los precios de ésta.
Nuestro departamento de calidad gestiona la correcta implantación y seguimiento de normas de gestión medioambiental y de calidad de producto. También trabajamos en el ahorro energético y minimización del impacto medioambiental de todo nuestro proceso. El resultado de esto es nuestra implicación en el proyecto de LLESSCO2 mediante el que se pretende potenciar que la agricultura consuma CO2 de la atmósfera en vez de producirlo.